Si bien es cierto que vivimos en una época de relativismo (conceptual, valorativo e ideológico), hay cosas que no cambian, o no deberían cambiar en el ámbito de lo político, a fin de que no pierdan su esencia y terminen tergiversándose.
Un ejemplo de lo que no hay que hacer, de un valor cuyo contenido generalmente se llena de demagogia, es el de la justicia social, pregonada mayoritariamente por peronistas o pseudopernoistas, como en este caso al que me voy a referir.
Sucede que con motivo de encontrarme por razones de trabajo en la noche del domingo en el Parque Faunístico que depende del municipio de Rivadavia, conducido por el intendente José Amadeo Soria, el cual aspira a la diputación departamental, uno de los serenos del parque había concurrido a cumplir con sus funciones en un estado lamentable de salud, por el comienzo de una neumonía.
Sabido es que sin tratamiento adecuado la neumonía puede ser mortal, especialmente con personas mayores, como en este caso, y contemplando al trabajador que a duras penas podía respirar, me pregunté como es que en esas condiciones este hombre había a trabajar. ¡Qué imprudencia!, pensé yo.
Pero me sorprendí más al conocer toda la historia. El hombre fue a trabajar pese a su lamentable estado de salud para evitar que le descontaran el día de trabajo. Es que el sereno es un contratado municipal, trabaja día por medio de noche en turnos de 10 horas, cumpliendo 150 horas al mes y gana alrededor de $550 pesos mensuales. Y su ausencia, aún por un motivo más que justificado, que seguramente preservaría su vida, produciría el descuento de la jornada laboral, disminuyendo su escuálido ingreso.
Aparte del bajo salario, los riesgos del trabajo nocturno en ese lugar, la incomunicación que padecen en caso de una emergencia (ya que el parque dispone de un celular, pero sin crédito), los trabajadores me contaron que ellos no pueden pedir parte por enfermedad, porque no se los otorgan. Les dicen en la municipalidad del Sr. Soria: Día trabajado, día pagado. Estar enfermo no es una excepción para faltar al trabajo. Y la cosa es más grave si la indisposición del trabajador ocurre durante el fin de semana, puesto que el municipio atiende recién el lunes.
La historia sigue con que el otro sereno llamó desde mi celular al encargado del Parque, un tal Campos, explicándole la grave situación de su compañero y pidiéndole que se contactara con
Pasados unos minutos el Sr. Campos llamó a mi celular y le confirmé la gravedad de la situación, contestándome que ya había enviado una ambulancia.
Yo tuve preocupado que retirarme, desconociendo el final de esta historia. Historia que muestra la dramática situación de desprotección en la que se encuentran los empleados contratados del municipio de Rivadavia, conducción José Amadeo Soria (desconozco si es la de la totalidad de los empleados municipales).
Los empleados municipales suelen ser solidarios con sus pares, porque saben que un problema de salud lo tiene cualquiera, por lo que veo en la respuesta que se les da a los que necesitan un parte de salud “día trabajado, día pagado”, una decisión política, o sea la mano de Soria.
No quiero pensar como este hombre va a defender en
Espero que esta nota haya permitido a los sanjuaninos en general y a los rivadavienses en particular conocer un poco más sobre la filosofía política que mueve al intendente José Amadeo Soria, potencial candidato a diputado provincial.
Diego M. Flores Burgos