Los
viejos peronistas suelen decir que el Peronismo es una fuerza política
construida para lograr y mantener el poder. Y parece que es cierto: Tras 12
años en el Gobierno, el peronismo en San Juan se acerca a una etapa inédita de
evolución: Participación masiva en las PASO a través de internas de candidatos
en varios departamentos
Hasta
ahora, cualquiera con unos pesos podía autoproclamarse precandidato a
intendente. Pero desde ahora y especialmente desde el 10 de Junio, sólo
aquellos con un real trabajo territorial y profundo deseo de poder, cualidad esta
última que el Consultor Hugo Haime considera elemento primordial para una
campaña ganadora, quedarán habilitados para el veredicto popular.
En la cancha se ven
los pingos
Así,
quienes pueden aspirar a la reelección deberán apelar a la calidad de sus
gestiones públicas para tener chances. Cabe recordar que la pieza más
importante en una campaña de reelección es la gestión realizada. Cualquier
estrategia, la mejor elaborada, tambalea si la gestión es reprobada por el
electorado.
Lo más destacado
Las
gestiones que se plebiscitarán serán Albardón, donde el actual Intendente Juan
Carlos Abarca se enfrentará con el pollo de Ruperto Godoy, el actual concejal
Antonio Quiroga. Y Juan Carlos Gioja tendría por delante a Raúl Anzor, de
avezada confianza.
En
Rivadavia, Ana María López deberá remontar las encuestas que le dan unos puntos
abajo del candidato Fabián Martín (32% a 25% según datos propios), pero que encabeza
la opción en el FPV frente a Marcelo Delgado, Moisés Lara y el rupertista
Salcedo Garay. Ana María deberá tener en cuenta también nuevos liderazgos como
el del joven dirigente justicialista Matías Sotomayor, con un 11% de intención
de voto en un departamento donde para ganar el oficialismo deberá apelar a la
unidad.
Capital
representa la gran incógnita para el FPV. Distintos encuestadores le dan unos
puntos abajo al precandidato Dante Elizondo frente al macrista Eduardo Cáceres,
pero le otorgan el triunfo en la interna con Franco Aranda. El resultado final dependerá
de cómo Elizondo capitalice la actual gestión de Lima y el rol del siempre
presente candidato Rodolfo Colombo, cuya estrategia puede colaborar a invertir
el primer puesto.
En
San Martín dos modelos de gestión se medirán en las PASO. El actual Intendente,
Pablo Santibáñez y hasta ahora el ex Intendente, Cristian Andino, disputarán
dos estilos de gestión pública, pero ambos con buena imagen y aprobación. Será
para alquilar balcones.
Iglesia,
el bastión del Bloquismo, será disputada por Adrián Riveros, quien deberá elaborar
una eficaz estrategia a fin de romper la hegemonía que le dio Mauro Marinero al
partido de la Estrella.
En
Chimbas, dos candidatos con trayectoria, los concejales Fabián Gramajo y Carlos
Mañé deberán disputar unas PASO que no garantizan nada, dada la complejidad del
voto chimbero y el peso del apellido Camacho, aunque todavía no se ha evaluado
el impacto de su traslado a la esfera macrista.
Voto sorpresa
Si
bien Marcelo Orrego lidera la intención de voto en Santa Lucía (datos en
proceso), no es menos cierto que el actual Ministro de Desarrollo Humano,
Daniel Molina, quien tiene la más alta imagen positiva de un ministro de Gioja,
tiene una oportunidad en el departamento. El desafío fundamental de Molina es
aglutinar la tropa peronista para trabajar un departamento que requiere, al
igual que Rivadavia y Capital, un trabajo de segmentación electoral muy
importante.
Encuestas sí,
encuestas no
Varios
dirigentes como Susana Laciar o Ruperto Godoy han desestimado el valor de las
encuestas de colegas como Maximiliano Aguiar y Antonio De Tommaso porque los ubican
en números no convenientes. Cabe recordarle al público que una encuesta elaborada
con una muestra de al menos un 1%, segmentada por edad, nivel socioeconómico,
territorio y que además brindan números similares, no están alejadas de la
realidad, máxime cuando estas provienen de reconocidos encuestadores.
Lo
más apropiado en estos casos para estos candidatos que descreen de las
encuestas es tomarlas en serio y trabajar, especialmente en los valores
cualitativos, generalmente poco valorados, para remontar esos números. La
militancia, por su subjetividad, es mala consejera en términos de números.
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