jueves, 6 de enero de 2022

Sobre la reanudación de la línea aérea San Juan-Córdoba




Ayer miércoles 5 de enero de 2022 se reanudó la línea aérea San Juan-Córdoba, suspendida al menos (según los registros que pude recopilar), desde 2005 cuando cubría dicha ruta la empresa privada Souther Winds. El actual recorrido lo realiza la empresa estatal Aerolíneas Argentinas (AA), dos días a la semana a través de la aeronave brasileña Embraer 190 (E-190), con capacidad declarada de 98 pasajeros.

 

El E-190 es el avión más pequeño de la flota de AA, es un turborreactor bimotor con alcance máximo de 4220 a 4400 kms. AA declara en su página (https://www.aerolineas.com.ar/la-flota) poseer 26 de estas aeronaves, aunque la mayoría de ellas están fuera de servicio por demoras en mantenimiento, consecuencia de la desinversión sufrida durante la gestión del ministro “Grillo” Dietrich y del asesoramiento de Gustavo Lopetegui, ex CEO de LAN Argentina y asesor presidencial, ambos funcionarios de Mauricio Macri, destinada a acabar con los subsidios que la línea estatal recibía, para beneficiar con su política de Cielos Abiertos a algunas empresas amigas.

 

Así las cosas, comenzó la línea con el E-190, sin que las autoridades de la Provincia de San Juan informaran la ocupación de la aeronave, fundamental para proyectar su permanencia en el tiempo. De todas formas, es el inicio de la línea, mucha agua puede pasar bajo el puente. Lo claro es que el Gobierno de la Provincia de San Juan considera esta línea únicamente con una finalidad turística, limitándose, a la vez que excluyendo el potencial del traslado aéreo a los viajes de negocio, de salud y estudiantiles, normalmente con menor cantidad de traslados pero más estables.

 

Sin embargo, analizando técnicamente el recorrido, es probable que la línea no pase del verano, lamentablemente. La ruta UAQ-COR tiene una distancia lineal de 401 kms, que está siendo realizada por una aeronave que puede recorrer 4200 kms, o sea, utiliza un 10% de su capacidad. Además, en un trayecto tan corto, el E-190 no puede alcanzar su altura óptima de vuelo, lo que limita su rendimiento de combustible. Como nota extra, su concepción es fundamentalmente turística, sin registros de ocupación transparentes. Finalmente, se realiza en aviones cuyo mantenimiento y gastos operativos (gastos fijos) son altos, en una ruta históricamente poco rentable.

 

Se agrava la situación ya que dado el estado de abandono de los E-190, es probable que en caso de necesidad, la ruta UAQ-COR (Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento-Aeropuerto Internacional Ingeniero Aeronáutico Ambrosio Taravella) sea utilizada con aeronaves Boeing 737, de mayor capacidad que el E-190, lo cual agrava el problema de consumo de combustible.

 

Pero hay solución. Primero, un cambio de concepción por parte del Gobierno Nacional y/o de los Gobiernos Provinciales, donde se entienda que la ruta aérea no sirve solamente para acarrearlevar turistas a San Juan con 40º en verano. La línea aérea interprovincial fomenta la integración regional, aspecto fundamental en un país geopolíticamente disfuncional, unitario, centralizado y concentrado; el desarrollo provincial al bajar costos de traslado aéreo al no tener que hacer escala en Buenos Aires (AEP) y el fomento de empleos del personal de mantenimiento aeronáutico en las provincias.

 

Luego, lo técnico. Utilizar un turborreactor para un viaje de 400 km es altamente ineficiente. Hay que utilizar otro tipo de aviones, los turbopropulsores. Hace un tiempo escribí un artículo sobre la posibilidad de la venta de los aviones rusos Il 114-300 (Ilyushin), cuyos gastos de mantenimiento son menores, tienen equipamiento electrónico que les permite superar las deficiencias de los aeropuertos locales y al estar diseñados para vuelos cortos, son más rentables que los turborreactores para este tipo de viajes.

 


Utilizar un turborreactor para unir UAQ-COR, es como matar una mosca de un balazo.

 

Pensar en la rentabilidad en las líneas aéreas es un arma de doble filo, utilizada por las mentes neoliberales que tienen grabado el chip de que todo gasto del Estado debe ser eliminado para fomentar el negocio privado, falacia que se demuestra cuando no cualquiera puede armar rutas aéreas y la experiencia nos indica que el desguace por falta de financiamiento de AA se hizo para bajar el gasto público y favorecer a empresas amigas, algo que la Justicia todavía debe resolver. Pero la rentabilidad también debe ser tenida en cuenta eficientizar los gastos y aprovechar al máximo los recursos con los que se cuenta.

 


En mi artículo http://diegofloresburgos.blogspot.com/2021/04/informe-sobre-oportunidad-de-venta-la.html, Informe sobre oportunidad de venta a la República Argentina de los nuevos aviones turbohélice Ilyushin 114-300, analizo las líneas aéreas históricas y actuales de Argentina, los problemas actuales y la potencial solución a través de la adopción de un tipo de aeronave que además, al ser rusa, es más económica que sus equivalentes estadounidenses y europeos, de calidad superior, preparada para pistas rústicas como las nuestras. Pero teniendo en cuenta también la necesidad geopolítica de vincularnos cada vez más con la Federación de Rusia. Recordemos que los Airbus y Boeing, son empresas con alta presencia de los lineamientos estatales de origen y siendo países europeos y EEUU parte de la OTAN, conviene dejar las relaciones carnales comerciales y comenzar a pensar en apoyar a países que sean nuestros aliados en la concepción de un mundo multipolar y el ejercicio de la soberanía nacional con la recuperación de las Islas Malvinas.

 

Así se matan varios pájaros de un tiro: eficiencia.


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